lunes, 18 de junio de 2012

EL CINE: Una historia de teatros y películas


        La Caracas de 1890; cuidad llena de habitantes acostumbrados a realizar los mismos recorridos en las plazas de la capital, a hacer las mismas cosas del día anterior sin ninguna novedad que pase de ser un hecho normal, siempre con las mismas actitudes cerradas y un poco misteriosas: hasta que algo impacto y cambio sus vidas, un algo extraño que hacia la diferencia entre todas sus actividades cotidianas. Ese algo que producía mucho interés y necesidad de conocerlo, era el cine, con sus magnificas salas llenas de elegancia y delicadeza, donde todos y todas podían pasar un rato agradable mientras disfrutaban de una gran película.               

         Con la llegada del séptimo arte empieza la creación de las grandes estructuras en Caracas; teatros y cines eran la atracción de la época por sus entretenidas presentaciones y por la belleza de sus instalaciones. Ir a ver una película era todo un ritual donde mujeres, hombres, grandes y chicos se colocaban sus mejores atuendos para pasar un rato agradable con familia y amigos, dejando de un lado las plazas de ciudad. Los caraqueños adoptaron esta nueva cultura de una manera muy positiva, ya que era una atracción especial e innovadora.


      Las estructuras de los cines de Caracas siempre han formado parte importante de la ciudad, puesto que han sido referencia arquitectónica para otros establecimientos. “Los cines de ahora se encuentran ubicados dentro de un centro comercial y son dependientes de ellos, las viejas estructuras han desmejorado muchísimo “, así lo indica Bladimir Díaz, profesor de Diseño Arquitectónico en la UBV. Los diseños de las nuevas salas, las actitudes de los caraqueños en cuanto a la llegada de los cines a su localidad; el cambio de vestimenta, de la trasmisión, calidad y color de la imagen en las películas, de las carteleras, etc., todos estos aspectos fueron desarrollando notables cambios en nuestra ciudad capital y sus habitantes, haciendo cada vez mas importante y visitada la Gran Caracas.


         El 11 de julio 1896, en el segundo periodo presidencial de Joaquín Crespo, se estrena en Venezuela “El Vitascopio de Edison”, específicamente en Maracaibo y posteriormente en Caracas, Valencia y Barquisimeto. Emitía sucesiones de imágenes sin intermitencias en una pared o pantalla lo que permitía que fuesen vistas al mismo tiempo por una cantidad grande de público, a diferencia de lo que ocurría con anteriores sistemas de proyección de imágenes. Las primeras películas que se vieron en esta proyección fueron: Muchacho bañándose en la Laguna de Maracaibo y Un célebre especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa, las cuales a pesar de las irregularidades en el correr de la cinta, y en la disposición de la luz que iluminaba el bastidor, lo que hacía que se borrasen algunos detalles de la imagen, tuvieron buena aceptación.

         En 1925, durante la presidencia de Juan Vicente Gómez en Venezuela, es cuando realmente se inaugura el cine en Caracas, con la construcción del Cine Ayacucho, diseñado por Alejandro Chataing, dando inicio a la .transformación cultural de la sociedad capitalina cada vez con las creaciones, no solo arquitectónicas sino de películas realizadas en Venezuela, las cuales cada vez obtenían más éxito en las carteleras nacionales.

         La producción de películas venezolanas no tardo en llegar, y para la época tuvo éxito tanto a nivel nacional como internacional, tal es el caso de Un célebre especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa / Muchachos bañándose en la laguna de Maracaibo (1897), La trepadora (1924), El pez que fuma (1977), entre otras; abriendo caminos a nuevos talentos de producción y dirección cinematográfica y siendo referencia clave para que muchas de estas obras se lleven a la pantalla chica en forma de telenovelas. “Yo recuerdo El pez que fuma, fue una película con muchísima publicidad y tuvo mucho impacto en ese cine venezolano que era muy oscuro, esto ha mejorado notablemente, un ejemplo cable es la película Hermano”


         “El pez que fuma, Cangrejo 1 y 2, Yo soy un delincuente, Yo soy un reincidente; fueron películas de taquilla excelente que lograron superar éxitos como Tiburón, el cine venezolano siempre tuve mucha aceptación”, afirma Juan Luks, profesor de Audiovisual I y II, Cine experimental y documental y de Proyecto en la UBV.

         Antonio Sánchez  profesor de Discurso Audiovisual en la UBV indica que “anteriormente para ir al cine existían ciertas costumbres que en la actualidad se han perdido por completo, sin embargo la capital ha crecido de manera significante en cuanto a entretenimiento”. Recuperar la identidad de los cines de Caracas, hacer que se conozca un poco mas allá de esos sitios que tanto nos entretienen pero sobre todo destacar las excelentes obras de arquitectura realizadas tiempos atrás, es fundamental para mantener nuestras tradiciones, esas costumbres que no están olvidadas sino un poco descuidadas, las mismas que debemos rescatar de ese abandono en el que ha caído dándolo la importancia que se requiere, al igual que remodelar y darle buen uso cultural a las estructuras que hoy en día no están funcionando como grandes teatros y cines de nuestra capital, tal es el caso de Cine Catia que actualmente se encuentra en perfectas condiciones debido a su acomodo estructural. Dentro de esto entra la apreciación que debemos tener por las producciones venezolanas que poco a poco han ido y seguirán mejorando.

         Mientras ese rescate cultural llega podemos ver dos obras literarias que narran los hechos de estos increíbles días; la primera es Los cines de Caracas en el tiempo de los cines de Nicolás Sidorkovs y la segunda Inicios de la exhibición cinematográfica en Caracas (1896-1905) de Yolanda Sueiro Villanueva, además de informaciones encontradas en distintas páginas de internet, donde encontramos desde imágenes de boletos de la época, salas de cines, alrededores de los mismos, publicidad de las películas de estreno, reportajes, entre otras cosas.

martes, 12 de junio de 2012

Movimiento social: La Mancha


 
La Mancha es un medio de comunicación libre y autónoma del perfil cultural y de participación abierta que se ha venido convirtiendo en un nuevo espacio de información y confrontación de idea. A través de este, se expresa la voz ciudadana y principalmente la que nunca tuvo nuestra carta Constitucional.

 El primer periódico realizado por el movimiento La Mancha fue publicado el 16 de diciembre de 2002, cuando transcurría el paro petrolero en Venezuela, sin embargo tres meses antes de este incidente salió al aire el primer programa “La mancha radio” en Radio Alternativa La Voz de Guaicaipuro que actualmente es transmitido los lunes de 8 a 10 pm en Activa 103.9 FM, y el trabajo muralista se reforzó en 2004 cuando se realizaron murales en Barinas para la campaña del Referéndum revocatorio.

“La Mancha es una cooperativa legal que inicio en el año 2003, pero realmente somos un colectivo de trabajo, de amigos donde hay mucha solidaridad y amistad. Somos poetas, diseñadores, pintores, cultores; mayormente trabajadores de la imagen y de la palabra, la estructura depende del tipo de actividad que realicemos”. Oscar Sotillo, integrante del movimiento.

El colectivo La Mancha esta integrado por personas que voluntariamente (sin recibir ninguna ayuda monetaria por parte de entes gubernamentales) disponen de su tiempo para dedicarse a realizar murales, periódicos mensuales (actualmente tiene 124 publicaciones), dictar talleres de poesía, editar y publicar libros, actualizar su blog oficial, dirigir el espacio en la radio Activa 103.9 FM y Radio Nacional de Venezuela (RNV), entre otras cosas que brindan a los venezolanos informaciones culturales que son de interés popular.

El aporte cultural que le da este colectivo a la comunidad es integrador ya que en sus publicaciones y talleres participan todos los que quieran, siempre y cuando sepan lo que están haciendo; así ellos difunden lo que la gente realmente quiere ver, mensajes que son enviados por correo porque es la manera más económica de distribuir el material. “La lucha permanente es contra la burocracia”.

El ideal que utilizan es la inclusión de las comunidades de interés, que son los grupos que a pesar de la distancia o los inconvenientes están allí interesados en el trabajo voluntario con dedicación, constancia, buena voluntad y ganas de trasformar lo que esta mal.

Este colectivo no tiene un sitio específico de reuniones, por lo tanto se reúnen a planificar los proyectos futuros en casa de algún integrante que este disponible.

El equipo



 

Decálogo de La Mancha


Comunicación libre
Estamos dentro del nuevo paradigma comunicacional, entendemos la comunicación hecha desde el ciudadano, desde las comunidades (sea geográfica o de intereses) una comunicación no adscrita a ningún poder constituido, sea estatal, o del capital privado, nuestra naturaleza cooperativista nos conduce a trabajar desde una óptica de equidad, tanto desde dentro de las estructuras del medio como con los nexos que se hacen con los grupos sociales. Libertad de comunicación con responsabilidad.

Creación libre
Creemos en el principio que todos somos creadores, tanto de cultura, de política, de relaciones y de nosotros mismo

Visión y práctica de la Ecología
Ecología: relación cultural con la naturaleza. Ecología social. ¿Cuáles son los principales problemas ecológicos de hoy, tanto en Venezuela como en el mundo? Creemos no solo en la ecología como conservacionismo sino que además vemos en la ecología una filosofía de vida, que va desde la ecología de la mente propuesta por Bateson pasando por la visión integral de la vida de Capra y por la ecología profunda de Naess, hasta llegar al conocimiento eco socialista de nuestros originarios.

Educación para la libertad
Principios básicos de la educación, Basados en la escuela Robinsoniana.
Educación permanente y a través de la experiencia.
Principios de la No violencia de Ghandi.
La mayéutica método socrático que se basaba en la dialéctica. La dialéctica de la dialéctica de Morin. Siempre inmersos en una lógica de pensamiento continuo en permanente transformación.
Bolivarianos, patriotas, antiimperialistas, solidarios, soberanos, internacionalistas, comprometidos ideológicamente., latinoamericanistas.

Principio del cooperativismo
Adhesión Abierta y Voluntaria.
Control Democrático de los Socios.
Participación Económica de los Socios.
Autonomía e independencia.
Educación, Entrenamiento e Información.
Cooperación entre cooperativas.
Compromiso con la comunidad.
Solidaridad, Trabajo en equipo, Construcción colectiva.

Respeto por la diversidad.
Apoyo, promoción y acción dentro de la cultura emergente, visión de género, diversidad cultural (multietnicidad, pluriculturalidad, interculturalidad),
Respeto por las decisiones y gustos sexuales, idiomática, etc. Dentro de los límites de la ética, que permita la convivencia y no la autodestrucción, siempre en el marco de la tolerancia que nos permita comprendernos sin afectar las libertades de nuestros vecinos de este universo mundo.

Somos iconoclastas, panteístas, proteicos.
Búsqueda constante de la transformación de los paradigmas aceptados. Creamos espacio para las nuevas propuestas desde la identidad propia.
Acciones con corresponsabilidad. Somos conscientes de nuestro espacio  nuestra temporalidad.
Buscamos constantemente los códigos culturales que genera lo urbano, en especial la ciudad. Incluyendo la mezcla que hemos logrado hacer entre lo urbano y lo pueblerino, asumiendo la dialéctica.
Identidad: Respeto, práctica y reflexión sobre la identidad cultural caraqueña, venezolana y latinoamericana.


Visión crítica de la realidad
No nos conformamos con lo establecido, Creemos que las visiones críticas contribuyen más a la construcción de conceptos, realidades y sueños.

Promovemos la complementariedad de los opuestos: en el marco de un pensamiento Eco-socialista en continua construcción, promovemos la continua y permanente discusión y debate de ideas que no necesariamente por ser opuestas deban oponerse, sino que por el contrario pueden complementarse y fortalecerse de forma permanente, en la eterna espiral del pensamiento que nos dice que un retorno no es volver a lo mismo pues la experiencia nos hace ver siempre con distintos ojos la realidad siempre cambiante.